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Las joyas son un elemento representativo de majestuosidad, elegancia y belleza. Algunas piezas son insignia de empoderamiento y riqueza, destacando por su belleza extrema y cautivadora quedando para la historia como joyas únicas. Muchas de estas han adquirido fama no solo por la pieza sino también por el personaje que la exhibió.
Al ser anheladas por muchos, se han diseñado réplicas y otras joyas inspiradas en estas majestuosidades. Sin embargo, ninguna de estas opciones ha logrado superar a las originales. ¿Quieres saber qué joyas han pasado a la posteridad?
Una selección de joyas únicas para la historia
Estos accesorios ocupan un lugar especial en la vida e historia de la joyería. Resaltando el poder y belleza de la naturaleza, la encargada de generar todas las piedras preciosas emblemáticas usadas en cada pieza de esta lista.
La joya de Elizabeth, la perla peregrina
Es la perla más famosa y excepcional del mundo, cuelga de un collar de perlas naturales, diamantes y rubíes. Gracias a su tamaño y forma de lágrima logra ser tan llamativa y anhelada que ha sido tasada con un valor monetario que muchos tildan como exagerado.
Esta pieza inigualable llegó a la colección de Elizabeth Taylor gracias a su esposo, quien se la regala por su cumpleaños. Luego de su muerte, esta pieza fue subastada por más de 10 millones de dólares americanos. El nombre del dueño actual de la pieza permanece en el anonimato.
La sortija de compromiso de Lady Di
Una de las joyas únicas más resaltantes y conocidas hoy día. Puedes pensar que esta pieza forma parte la lista por su incalculable valor monetario, pero no es así.
La princesa Diana de Gales escogió su anillo de compromiso, entre una variedad inmensa de opciones. Sin embargo, ella eligió el anillo de menor valor entre todos, teniendo un costo aproximado de 65 mil dólares americanos. La pieza consta de 14 diamantes pequeños y un zafiro como piedra central.
Luego de la muerte de Diana, la corona inglesa tomó posesión de la joya. Esta salió nuevamente a la luz cuando en 2010 el príncipe Guillermo, hijo de Lady Di, le pidió la mano a su novia y actual esposa Kate Middleton.
El collar de María Antonieta
Por su excentricidad y extravagancia, esta joya es considerada emblemática, ya que no se ha creado ni replicado una pieza igual ni parecida.
La Reina francesa María Antonieta era una verdadera amante de las joyas únicas, por lo que su amante el Rey Luis XV decidió obsequiarle un collar totalmente exclusivo, elaborado con 648 diamantes.
La verdad es que María Antonieta nunca usó esta joya pues su diseñador murió antes de entregarla. La historia toma un giro cuando el Obispo Rohan la toma y se la regala a su amante, la Condesa de Valois. La Condesa viaja y la vende por partes en Londres, María Antonieta al enterarse denuncia el hecho y la Condesa es condenada a morir en la hoguera.
El diamante más costoso y famoso del mundo, el Pink Star
Actualmente valorado en más de 75 millones de dólares americanos, su fama se debe a que es el diamante rosa más grande del mundo. Consta de 60 quilates y su forma ovalada no posee impurezas. Fue encontrado en África en 1999 y expuesto al mundo en el 2003.
L’incomparable, el collar más caro del mundo del 2013
Con un peso de 407 quilates, este diamante amarillo del tamaño de un huevo cuelga en un collar de oro rosa con 90 diamantes blancos. Actualmente no posee dueño y se mantiene en exhibición.
Huevos Fabergé
Estas joyas emblemáticas son consideradas verdaderas obras de arte. Se crearon 69 huevos de pascua por el diseñador Carl Faberge para los zares de Rusia. Las piedras están elaboradas con níquel, cobre, oro, esmeralda, diamantes, zafiros y rubíes.
Los huevos fueron robados al caer la familia zarista. Se desconoce el paradero de su mayoría, sin embargo, la Reina Isabel II reconoció poseer 3 de las 69 piezas de la colección.
La belleza y mitos que rodean todas estas piezas, las hacen trascender a pesar del transcurrir de los años. La mayoría de estas son parte de colecciones personales o exhibiciones.
Todas cuentan con historias extraordinarias las cuales añaden exclusividad y grandeza a cada una, posicionándolas en la lista de las joyas únicas.