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Las joyas de diseño nacen con la idea de transmitir, crear y generar una emoción en las personas que la portan y en quienes las admiran. Este arte milenario siempre ha tomado a la naturaleza como principal fuente de inspiración para la creación de piezas maravillosas.
Los diseñadores de estas piezas crean prendas ornamentales inspirados tanto en el medio como en el hecho de destacar los diferentes rasgos de la personalidad.
Ahora bien, ¿Qué diferencia a una joya “normal” de las joyas de diseño? Es normal tener esta y otras dudas al respecto, por ello aquí te las aclararemos.

¿A qué llamamos joyas de diseño?
Son piezas únicas, que antes de su fabricación son plasmadas en trazos, líneas y bocetos por diseñadores. Pasan por un largo proceso de proyección, diseño y creación hasta lograr un resultado impactante y cautivador.
Una vez que la pieza se ha definido, representado y esquematizado, se realiza un prototipo y se procede a su elaboración.

¿Alta joyería o joyería artesanal?
Al requerirse procesos de investigación basados en métodos técnicos y científicos, para pasar al trabajo creativo y de diseño de la pieza, se les cataloga como alta joyería. La principal diferencia con la joyería artesanal es que esta es más rudimentaria.

¿Qué hace el diseñador de joyas?
Los expertos del diseño de joyas son, como todo diseñador, personas que han cultivado su creatividad, caracterizándose por tener gran imaginación y percepción. Los diseñadores deben ver más allá de la idea, lograr captar lo que no está a simple vista. Solo al lograrlo pueden crear joyas de diseño con tamaños, colores y formas ideales.
Considerar en todo momento el sentido de la proporcionalidad y equilibrio, de la fuerza y el carácter, son características indispensables que, cuando consiguen fusionarse en un diseño logran adornar y embellecer el cuerpo mejor que nadie.
La joyería va de la mano con la elegancia. Sus piezas deben vestir y cumplir con el objetivo de embellecer. Por tal motivo, el diseño de una joya, debe ser el reflejo de la elegancia interna que posee su creador.

Inspiración para la creación de las joyas de diseño
El diseñador se inspira en algo, alguien o en algún momento que le genera ciertas emociones. Ese sentimiento es plasmado y transformado poco a poco en una pieza cautivadora que logra trasmitir esas mismas sensaciones.
El diseñador debe tener la habilidad de tomar una idea como inspiración, transmitirla y plasmarla en diseños tridimensionales. El objetivo es conectar los pensamientos y emociones para hacerlos congeniar con el material de la pieza, forma, tamaño y color, lo cual no es tarea fácil.
Las joyas no se quedan en el acto de obsequiarlas o compararlas, también van cargadas de la experiencia, valores y emociones de sus diseñadores. Es por esto que una parte de ellos siempre quedará plasmada para la eternidad.

¿Cómo se crean estas piezas?
Cada una de las joyas de diseño son expresiones de emociones, historias y sentimientos, por lo tanto, generalmente son exclusivas. Una pieza de joyería cuenta una historia única de creación, en donde participan diseñadores, talladores y estilistas.

La creación de estas piezas está basada en el estudio de los metales y piedras preciosas que se pueden utilizar, además de las técnicas especializadas de corte, ajuste, grabado, limpieza y pulido. La creatividad es fundamental para lograr joyas únicas que logren captar la atención.
La magia empieza con la creación de dibujos o bocetos hechos a mano, plasmados en papel. Luego el diseño es trasladado en formato 3D para moldear la pieza virtualmente, ajustar detalles y perfeccionar el diseño.

Seguidamente se tallan los prototipos en diferentes materiales para definir el metal ideal y proceder finalmente a su fabricación.

Personalización en el diseño de joyas
Las joyas de diseño pueden nacer también de la imaginación y creatividad del futuro consumidor de la pieza, permitiendo que este obtenga una joya única y exclusiva. En estos casos quien la solicita podrá intervenir en el diseño y conseguir agregarle un valor emocional y sentimental.
La posibilidad de plasmar un recuerdo para la eternidad, es el regalo ideal si se quiere agasajar a alguien o simplemente sorprenderlo con una joya que refleje su personalidad.